FORO SOCIAL CANARIO

martes, 6 de noviembre de 2012

Apoyamos la movilización de los colectivos y centros que trabajan con las personas con discapacidad agrupados en Tenerife en la Plataforma Tenerife Discapacidad.

La grave problemática que se deriva del impago por el gobierno de Canarias de 18 millones de euros correspondientes al ejercicio de 2012 lleva a estas entidades a una situación insostenible tanto para los trabajadores como para las personas dependientes y sus familias.

Defendemos una atención pública y universal de calidad para la discapacidad y la dependencia y en lo que se refiere tanto a una como a otra el gobierno de Canarias y en particular la consejera Inés Rojas no lo pueden haber hecho peor. Su pésima gestión está cuestionando el apoyo público y llevando al cierre de centros y la aplicación muy deficiente de la Ley de Dependencia, a la que se la ha añadido el hachazo definitivo por parte del gobierno central del PP, ha generado una situación de máxima precariedad entre los dependientes de Canarias.

Por todo ello, apoyamos la petición de dimisión de la consejera por parte de la Plataforma y la movilización del próximo día 7 de noviembre en que los centros que prestan servicios en este ámbito, cerrarán sus puertas y marcharán en manifestación a las 11 horas, desde la playa Weyler hasta el Cabildo Insular, en señal de protesta por la difícil situación que atraviesan.

PROPUESTA DE BORRADOR DE POLÍTICA ALTERNATIVA DE SALUD Y SANIDAD PARA EL 1^er Debate del Parlamento Alternativo Popular Canario

Con la consideración previa de que se trata de una síntesis, actualizada y mejorada, de contenidos de la ILP para la Defensa y Promoción de la Salud y la Sanidad Pública en Canarias que se tramita en el parlamento pseudodemocrático.

La salud se gana y se pierde antes del nacimiento, tanto por factores genéticos como al producirse exposiciones a otros factores que de forma indeleble determinan la salud futura, y desde el nacimiento hasta la muerte por las condiciones de vida y trabajo que perfilan nuestra salud. Aunque no es el dispositivo asistencial el principal condicionante de nuestro nivel de salud, los servicios sanitarios resultan imprescindibles para dar respuesta a los problemas de salud de la colectividad, pues consiguen atenuar los perjuicios de las enfermedades y permiten que se pueda recobrar la salud perdida y mejorar la calidad de vida de las personas enfermas.

Identificar las estructuras de poder y sus intereses, es fundamental para encontrar respuestas válidas respecto de la distribución de la salud en un territorio concreto. Es decir, quiénes dictan, y cómo, las reglas sobre de qué vivir y cómo vivir que determinan la situación laboral, los hábitos de alimentación, de consumo, la situación de la vivienda, del transporte, etc., las condiciones de vida y trabajo en suma.

Bajo el capitalismo, salvo un 10% directamente atribuible a causas genéticas, la mayoría de las enfermedades tiene causas sociales y a la espera de que las mismas se aborden, el sistema sanitario podrá ser determinante en otro 10% de las enfermedades y paliativo o impotente en el 80% restante. Para salir de su crisis de beneficios, el sistema aplica la política neoliberal de desmantelamiento de la asistencia sanitaria pública encaminada a su privatización. En eso consiste la contrarreforma sanitaria del PP a la que el gobierno de Canarias de CC y PSOE no es capaz de plantar cara dado que en el fondo, desde hace años, más lentamente, han aplicado criterios neoliberales. La consecuencia es que el sistema sanitario va siendo cada vez menos efectivo, menos universal, menos gratuito, de peor calidad en general, cuando debiera ser al revés, porque es ahora, con el incremento de las patologías de causa social que está teniendo lugar por el deterioro de las condiciones de vida de la población, cuando más se le necesita.

Por eso propugnamos la desobediencia y derogación del RDL16/2012 de la contrarreforma sanitaria del PP. Exigimos potenciar la asistencia sanitaria pública, universal, gratuita y de calidad para paliar las consecuencias en la salud de las políticas económicas neoliberales, adoptando las siguientes MEDIDAS A CORTO PLAZO:

1. Mejora de la financiación sanitaria

A) Mediante la política fiscal, las CCAA tienen autoridad fiscal y pueden introducir impuestos que han de ser la vía de mayor incremento de recursos a la sanidad. Impuestos generales y finalistas que eviten recargar el déficit fiscal, debido a los que no pagan los impuestos que debieran, en el usuario: Impuestos generales, basados en impuestos directos progresivos, frente al fraude fiscal y la Reserva de Inversiones de Canarias e impuestos finalistas.

B) Racionalizando el gasto, es decir, evitando el despilfarro que pueda haber y reorientando la inversión de esos recursos. En este sentido, se puede ahorrar (y reinvertir) mucho dinero del gasto farmacéutico innecesario, del gasto innecesario en tecnologías, de las consultas hospitalarias prescindibles potenciando las consultas en atención primaria, de la reducción de la frecuentación a urgencias hospitalarias aplicando estrategias de educación y potenciación de la red de urgencias de atención primaria, de la reducción de la hospitalización innecesaria, como la de pacientes crónicos en hospitales de agudos, incrementando los centros de crónicos.

Hay que recuperar la disminución del gasto sanitario de aproximadamente el 2,5% de promedio para la financiación sanitaria, con la perspectiva de situar el gasto sanitario en la media de la UE. Hay que lograr el carácter finalista de la financiación que llega del Estado.

2. Plan de Salud: Actualización del Plan de Salud de Canarias centrada en una evaluación de las desigualdades en salud. El Plan de Salud también como instrumento de la participación de los profesionales y de la ciudadanía en el proceso de planificación y gestión.

3. Rechazo al copago.

4. Exigir la creación de una agencia de compras del SNS, para permitir el uso de las ventajas de las economías de escala.

5. Incrementar el número de camas de media y larga estancia, para conseguir una ratio de 1 cama de hospitales de crónicos por 1.000 habitantes, favoreciendo además el aumento de las plazas de hospitales de día.

6. Potenciar la capacidad resolutiva en Atención Primaria, el Servicio Canario de Salud promoverá de modo prioritario, con dotación necesaria de personal y medios tecnológicos, la mejora de la capacidad resolutiva de los servicios de atención primaria, con una cobertura equilibrada en todo el territorio canario y para toda la población, como instrumento fundamental de mejora de la atención sanitaria.

7. Favorecer la integración de la Atención Primaria y la Especializada que permita evitar duplicaciones innecesarias de actuaciones. Puesta en marcha de Hospitales comarcales.

8. Potenciar la promoción de salud frente a la medicalización.

9. Atención a la salud mental en el ámbito comunitario, potenciando la atención a domicilio y los equipos y programas para la promoción de la salud mental.

10. Profesionalizar la gestión sanitaria, cobertura de plazas basada en criterios profesionales.

11. Constitución y Funcionamiento de los Consejos de Salud y demás órganos de Participación Comunitaria, con facultades decisorias. Presupuestos participativos.

12. Gestión Pública y directa del Sistema Canario de Salud, la prestación y gestión de los servicios del Sistema Canario de Salud deberá llevarse a cabo con medios propios. Se deben revisar e ir reduciendo progresivamente los conciertos con la sanidad privada. Hay que paralizar y revertir el proceso privatizador de la Sanidad, la financiación con dinero público de centros y aseguradoras privadas.

También propugnamos avanzar hacia un cambio del modelo de atención a la salud y a la enfermedad, basado en la actuación sobre las causas sociales de las enfermedades y por tanto sobre las causas de esas causas, el injusto sistema capitalista y su estructura de poder.

A MEDIO Y LARGO PLAZO habrá de ser la prevención, mediante políticas intersectoriales "saludables" económicas, laborales, medioambientales, sociales, educativas, culturales, etc. que promocionan la salud, la que pudiera permitir un cambio del modelo de atención a la salud, desde el predominio de la medicina asistencial a un modelo preventivo de salud pública, que entre otras cosas sería mucho menos costoso monetariamente y con muchos menos efectos adversos para la salud.

La clave radicaría en el efecto de disminución de las desigualdades sociales en la salud de las referidas políticas intersectoriales. Sería una herramienta potencialmente coste-efectiva para obtener ganancias en salud mejorando los determinantes sociales de la misma.

Para ello es decisiva la firme voluntad de resistencia y lucha de la ciudadanía, de ejercicio de la actividad de modificación de los determinantes sociales de la salud como culminación de un proceso de emancipación o de empoderamiento de la población. Por tanto estamos hablando de poder, de democracia participativa, de participación social plena, no solo en el ámbito de la salud y la sanidad, sino en la organización y funcionamiento de la estructura general de nuestra sociedad.

En Canarias a 23 de marzo de 2013