ELIMINAN EL DERECHO A LA
SALUD
El Programa Nacional de Reformas presentado por
el Gobierno en Bruselas y
el Real
Decreto Ley 16/2012 de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la
sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de
sus prestaciones,
supone
el desmantelamiento de los tres pilares básicos del sistema sanitario público:
El derecho a la salud, la universidad de la atención sanitaria, la igualdad de
acceso a la misma y el carácter solidario y redistributivo de la Sanidad Pública
1.- Suprime el
derecho a la salud como derecho ciudadano.
Aunque la
Constitución y la Ley General de Sanidad lo vincula a la residencia en el Estado
el Real Decreto fe manera unilateral lo vincula al aseguramiento es decir a la
cotización social, con la finalidad de dejar sin este derecho a los que trabajan
en la economía sumergida (la mayoría inmigrantes si papales sometidos a condiciones
inaceptables de explotación),y a otros colectivos. Resulta moralmente
inaceptable dejar a personas sin asistencia por motivos económicos
2.- Elimina la
universalidad de las prestaciones sanitarias
Fragmenta
la asistencia sanitaria que ahora es la misma para todos y para todas las
enfermedades en tres tipos
diferentes: Prestaciones básicas comunes para todos; prestaciones
complementarias a pagar con copagos y prestaciones suplementarias ofertadas por
las comunidades autónomas. Esta medida que dará origen a dos modelos sanitarios
(una sanidad para ricos y otra para el resto) esta destinada a promover y apoyar
desde el Estado el desarrollo de los seguros privados como negocio. La sanidad
para pobres será una asistencia de baja calidad
3.- Introduce
barreras económicas en el acceso a los servicios sanitarios a quines más lo
necesitan
Impone el
pago por medicamentos a los pensionistas (precisan tres veces más asistencia por
motivos de edad y la gran mayoría percibe pensiones muy bajas, el 54% menores de
650€/mes); lo mismo que por
traslado no urgente en ambulancias, alimentación artificial, prótesis y
ortesis que son necesitados por las personas más enfermas, y discapacitadas, en
su mayoría con problemas económicos por motivos de edad, enfermedad o bajas pensiones. Además un grupo de
medicamentos se excluirá totalmente de la financiación pública. Limita la
asistencia a quien más la necesita al tiempo y eleva la aportación individual en
medicamentos en un momento en que la mayoría de ciudadanos tienen problemas económicos para llegar
a fin de mes
3.- Acaba con el
carácter solidario y redistributivo de la sanidad pública
Hasta
ahora la sanidad se financiaba con impuestos gracias a lo cual los que más
ganaban contribuían más y los más necesitados de atención la recibían en
función de sus necesidades. Con la
introducción del copago de parte de la asistencia se ponen las bases para acabar
con el caracter redistributivo de la sanidad pública.
El
conjunto de estas medidas suponen una vulneración flagrante e inaceptable del
ordenamiento jurídico básico de este país que atenta contra uno de los derechos
fundamentales de todos los ciudadanos como es el derecho a la salud en
condiciones de equidad y calidad. Este golpe de estado debe ser rechazado y
combatido activamente por los ciudadanos, sus agentes sociales y sus
representantes políticos en todas las instancias del Estado de Derecho que tiene
este país.
FEDERACION DE
ASOCIACIONES PARA LA DEFENSA DE LA SANIDAD
PUBLICA
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