La
lucha contra los recortes sanitarios del Partido Popular y sus
"colaboradores" es de vida o muerte
EL Real Decreto Ley
16/2012 del Gobierno del Partido Popular ha supuesto la aplicación de una
verdadera contrarreforma sanitaria que se establece en base a 5 aspectos: 1) retroceso
del modelo sanitario universal hacia el modelo basado en el aseguramiento, 2)
exclusión de los inmigrantes irregulares y colectivos vulnerables, 3) cambio de
la cartera de servicios, 4) copagos y 5) cambios en la política del medicamento.
Recientemente hemos detallado varias cuestiones sobre el apartado de
los copagos, en otros
aspectos de los recortes sanitarios, en los que se muestra de modo patente la
"colaboración" por acción
del Gobierno de Canarias que ya de la mano de
Rivero y Soria se había adelantado a los recortes de Rajoy, cabe citar la
retirada por el Servicio Canario de Salud, durante el último semestre de 2012,
nada menos que de 48.652 tarjetas sanitarias a sus titulares, además de la
bochornosa regulación para el acceso a los servicios sanitarios de Canarias
por parte de los inmigrantes irregulares
que solo han podido cumplimentar 42 de ell@s. Además cabe señalar, en cuanto a
sus prestaciones, que no se contempla su derecho a la prestación
farmacéutica, debiendo abonar el 100% del precio, y tampoco otros, contenidos
tanto en la cartera común como en la suplementaria de prestaciones sanitarias.
Otro recorte ha sido la
lista de 417 medicamentos que quedaron
excluidos de la prestación farmacéutica en el sistema sanitario público. En
cuanto a la cartera de servicios, lo último es
la discriminación basada en el tipo de relación de
pareja para el acceso a la reproducción asistida en los centros públicos, vulnerando
el derecho a la no discriminación garantizado por la Ley General de Sanidad y
la propia Constitución.
Con todo ello se han comenzado
a notar los efectos en los indicadores de salud de la población. En 2012 la mortalidad aumentó en el Estado español un 4,6% lo que es el
primer indicio de la repercusión de la crisis y los recortes en sanidad sobre
la salud de las personas. Según los datos del INE en 2012 fallecieron en España
405.615 personas, un 4,6% más que en 2011. Y eso con una población que disminuye
por el retorno de los inmigrantes y el aumento de la emigración de los
españoles. La esperanza de vida se ha
reducido en dos décimas en el total de la población (de 82,3 a 82,1),
siendo esta reducción sobre todo a costa de la disminución en las mujeres.
Los análisis de las series de
datos de los últimos años arrojaban un incremento de la mortalidad para 2012 de un 2% más de la esperada sin los recortes. El
incremento del 4,6% es alarmante y la única explicación bien respaldada por el
conocimiento científico se sitúa en el déficit de protección social derivado de
los recortes en gasto social.
Parece claro
que estamos ante los primeros resultados de una política de recortes que
afectan a toda la población (pobreza, desempleo, malnutrición, etc) y cuyos
efectos no pueden ser paliados por un sistema sanitario que ha sufrido un
proceso de empobrecimiento (bajada de presupuestos y menos recursos), de
privatización, y del establecimiento de copagos que impiden el acceso de la
ciudadanía a unos recursos sanitarios que necesitan.
Una gran
parte de los efectos del déficit de protección social se manifiesta a medio y
largo plazo por lo que podemos vislumbrar que los recortes de hoy mantendrán su
mortífero efecto durante años. El conocimiento científico respalda estas
evidencias y como en otras esferas, también en la actividad política, se debe
responder por las consecuencias de los actos.
Es evidente
que "los recortes matan",
matan los gobiernos central y canario con sus políticas que atentan contra la
salud de la población y tendrá que ser ésta la que, en legítima defensa, les plante
cara y los haga caer.
Canarias
a 22 de julio de 2013