jueves, 10 de mayo de 2012

REITERAN 
 Desde Intersindical Canaria
LA GERENCIA Y LA DIRECCIÓN MÉDICA DEL HUC
 DEBEN DIMITIR POR INCOMPETENCIA Y AUTORITARISMO

             Por si la situación actual de recortes en la Sanidad Pública impuesta doblemente por los Gobiernos Español y Canario, no supusiera suficiente dosis de humillación a los trabajadores, a los pacientes en lista de espera y a la ciudadanía en general, a esto hay que sumar, la falta de profesionalidad de los equipos directivos del HUC,  para quienes Intersindical Canaria ha exigido repetidamente la dimisión. Esto se pone cada día de manifiesto mediante actitudes de soberbia y de favoritismo personal e incluso ideológico perjudicando a los no colaboradores con “su sistema”. Aunque sean personas de reconocido prestigio, continúan siendo perseguidas para escarmentarles y que se sometan a los dictados del oscuro régimen que tratan de  imponer en el Centro Sanitario.

Del Director Médico del HUC, dice su conducta, que no hay mayor Cristiano que el Judío Converso. Aquel que otrora se disfrazara de garante de la defensa de los derechos de los trabajadores, se descubre, ya lo sabíamos, como un auténtico ente fascista que cree poder permitirse la licencia de no recibir a los miembros del Comité de Empresa, o de poner en práctica comportamientos anti asistenciales, no basados en criterios clínicos, sino en el pago de favores y en el deseo de aferrarse al cargo a toda costa. La traducción es un estado de permanente acoso de la dirección médica hacia facultativos altamente cualificados y especializados a los que se les niega la posibilidad de realizar la labor para la que han recibido formación específica y mediante el cual pueden ser más útiles a la sociedad.

No poner todos los  medios disponibles para el óptimo desempeño, puede estar ocasionando un delito de omisión del deber de socorro que contempla el Código Penal. Y si eso ocurre como represalia, porque una Sección Sindical, en su legítima actuación como representantes de los trabajadores, mantiene una actitud de denuncia, estamos asistiendo a la puesta en  práctica de actividades corruptas deleznables en la tarea de dirigentes de una Administración Pública. Y, colateralmente, añadiendo dolor, sufrimiento y lesión en los derechos de pacientes que aguardan en lista de espera y a los que no se les puede atender con la celeridad adecuada porque no son puestas a disposición de los trabajadores las herramientas básicas.  

La Consejería de Sanidad y el Gobierno de Canarias, de no tomar cartas en el asunto, serían también cómplices de este sinsentido. Desde Intersindical Canaria REITERAMOS, con el único afán de preservar al Servicio Público de estas dañinas presencias, la petición de cese fulminante del Director Médico, Fermín Rodríguez y del Gerente,  Ignacio López,  que mediante su proceder constituyen un grave peligro público para la ciudadanía canaria.