La Federación de Salud de Intersindical Canaria quiere denunciar a los partidos que gobiernan Canarias y el Estado español por el uso que están haciendo de la sanidad pública como un arma partidista en sus estrategias políticas. Apoyamos que el ejecutivo canario demande al Estado la deuda histórica en los presupuestos sanitarios. Pero a la vez queremos denunciar las contradicciones de CC, el PP y el PSOE.
El último capítulo de este culebrón en el que están convirtiendo la batalla de la financiación lo protagonizó hace unos días el gobierno canario cuando anunció que pedirá al Estado una nueva regulación del Fondo de Cohesión Sanitaria. El gobierno canario decidió utilizar una proposición que el PP presentó en octubre del año pasado para pedir al estado un mayor compromiso en la financiación autonómica.
Desde Intersindical Canaria entendemos que todos los partidos deberían de luchar por los intereses generales de las islas, estén o no gobernando las islas o el Estado. Por eso criticamos la hipocresía del PP que cuando Mercedes Roldós gestionaba la consejería de Sanidad criticaba al gobierno de Zapatero porque no pagaba la histórica deuda sanitaria. Ahora que el PP gobierna en el Estado, y que el jefe de la señora Roldós, José Manuel Soria, es ministro de Rajoy, el PP de Canarias no vuelve a nombrar la deuda sanitaria.
También criticamos al PSOE y a Coalición Canaria, porque cuando gobernaba Rodríguez Zapatero firmaron un pacto de financiación autonómica que ahora estos dos partidos reconocen que perjudica a Canarias. ¿Por qué no se dieron cuentan entonces? La Federación de Salud de Intersindical Canaria ya salió a la calle el pasado mes de diciembre para decir que “la sanidad canaria no se subasta”. Hoy queremos decir que la sanidad no debe ser un arma arrojadiza y que si los partidos cumplen con su obligación de defender los intereses generales de las islas, el PSOE, el PP y CC deberían mantener siempre el mismo discurso reivindicativo respecto a la financiación del Estado, al margen de que estén en el gobierno o no en el gobierno canario o en el estatal.
Al gobierno canario también le solicitamos que sea coherente. Si reclama más dinero para sanidad y para la ley de dependencia, que en las islas invierta más prepuestos en estas materias, en lugar de despedir como ha hecho hasta el día de hoy, a casi 1.100 trabajadores y trabajadoras, y de anular las sustituciones en los hospitales y los centros de salud. Asistimos a un auténtico caos en materia de gestión de personal al no negociar la nueva jornada laboral impuesta de 1.645 horas anuales, y la aplicación de turnos de trabajo que no se ajustan a la legalidad.
Igualmente denunciamos la mezquindad de repercutir en los usuarios-as el recorte presupuestario, tal y como ocurre desde hace unos días con las pacientes que tienen que operarse en el Hospital Materno Infantil de patología oncológica de mama, y que hasta ahora eran trasladadas en ambulancia al Hospital Insular al servicio de medicina nuclear –colocación arpón-, previo a la intervención en el Materno, y que ahora son obligadas a ir y volver caminando desde el Materno al Insular y viceversa, para ahorrar en el gasto en el traslado en ambulancia de esas pacientes. Es decir que previo a entrar en quirófano, en ayunas, con la angustia de la operación, se las somete a una larga caminata. De vergüenza.
El último capítulo de este culebrón en el que están convirtiendo la batalla de la financiación lo protagonizó hace unos días el gobierno canario cuando anunció que pedirá al Estado una nueva regulación del Fondo de Cohesión Sanitaria. El gobierno canario decidió utilizar una proposición que el PP presentó en octubre del año pasado para pedir al estado un mayor compromiso en la financiación autonómica.
Desde Intersindical Canaria entendemos que todos los partidos deberían de luchar por los intereses generales de las islas, estén o no gobernando las islas o el Estado. Por eso criticamos la hipocresía del PP que cuando Mercedes Roldós gestionaba la consejería de Sanidad criticaba al gobierno de Zapatero porque no pagaba la histórica deuda sanitaria. Ahora que el PP gobierna en el Estado, y que el jefe de la señora Roldós, José Manuel Soria, es ministro de Rajoy, el PP de Canarias no vuelve a nombrar la deuda sanitaria.
También criticamos al PSOE y a Coalición Canaria, porque cuando gobernaba Rodríguez Zapatero firmaron un pacto de financiación autonómica que ahora estos dos partidos reconocen que perjudica a Canarias. ¿Por qué no se dieron cuentan entonces? La Federación de Salud de Intersindical Canaria ya salió a la calle el pasado mes de diciembre para decir que “la sanidad canaria no se subasta”. Hoy queremos decir que la sanidad no debe ser un arma arrojadiza y que si los partidos cumplen con su obligación de defender los intereses generales de las islas, el PSOE, el PP y CC deberían mantener siempre el mismo discurso reivindicativo respecto a la financiación del Estado, al margen de que estén en el gobierno o no en el gobierno canario o en el estatal.
Al gobierno canario también le solicitamos que sea coherente. Si reclama más dinero para sanidad y para la ley de dependencia, que en las islas invierta más prepuestos en estas materias, en lugar de despedir como ha hecho hasta el día de hoy, a casi 1.100 trabajadores y trabajadoras, y de anular las sustituciones en los hospitales y los centros de salud. Asistimos a un auténtico caos en materia de gestión de personal al no negociar la nueva jornada laboral impuesta de 1.645 horas anuales, y la aplicación de turnos de trabajo que no se ajustan a la legalidad.
Igualmente denunciamos la mezquindad de repercutir en los usuarios-as el recorte presupuestario, tal y como ocurre desde hace unos días con las pacientes que tienen que operarse en el Hospital Materno Infantil de patología oncológica de mama, y que hasta ahora eran trasladadas en ambulancia al Hospital Insular al servicio de medicina nuclear –colocación arpón-, previo a la intervención en el Materno, y que ahora son obligadas a ir y volver caminando desde el Materno al Insular y viceversa, para ahorrar en el gasto en el traslado en ambulancia de esas pacientes. Es decir que previo a entrar en quirófano, en ayunas, con la angustia de la operación, se las somete a una larga caminata. De vergüenza.
Responsable de Comunicación. Federación de Salud GC.
